La concepción de la filosofía en el fragmento 2a del Protréptico de Aristóteles
- Seggiaro, Claudia Marisa (Universidad de Buenos Aires - CONICET)
La particularidad de los fragmentos 2a-2g (Ross) del Protréptico es que todos ellos reproducen un único argumento supuestamente expuesto por Aristóteles en esta obra exhortativa. En dicho argumento, Aristóteles expone la necesidad de filosofar, tomando como punto de partida la formulación de tesis antitéticas: la que indica que se debe filosofar y la que sostiene lo opuesto: que no se debe filosofar. El objetivo es demostrar que, cualquiera sea la tesis que se escoja, el resultado es el mismo: se debe concluir la necesidad de filosofar. Pese a que algunas de las versiones del argumento, especialmente las de Olimpiodoro (2c), de Elías (2d), de David (2e) y de Clemente de Alejandría (2g), tienen una marcada impronta estoica, la serie en sí no ha sido impugnada como fuente para estudiar la concepción de filosofía defendida por Aristóteles en el Protréptico. No obstante, por esto mismo, la mayoría de los estudiosos creen que las versiones de Alejandro de Afrodisias (2a) y de Lactancio (2f) son las más fidedignas para reconstruir y estudiar el argumento aristotélico. En esta serie de fragmentos, especialmente en 2a, Aristóteles parece sostener una doble concepción de la filosofía. La primera es dependiente del argumento propiamente dicho y tiende a equipar la filosofía con un proceso de indagación, en el cual y por el cual se da
cuenta o se fundamenta una determinada posición; razón por la cual, aún aquellos que sostienen que no se debe filosofar, deben admitir que filosofan. La segunda concepción es la que inspira la redacción de la obra de Aristóteles aquí estudiada: el Protréptico. Bajo esta segunda concepción la filosofía es el conocimiento contemplativo de los primeros principios. La tesis que
intentaremos defender es que, ambas concepciones están estrechamente relacionadas y que el punto de confluencia entre ambas es la identificación de lo propio del hombre, aquello que lo define como tal, con una actividad cognitiva y no con una cualidad o estado. En el presente trabajo nos interesa analizar esta cuestión, poniendo especial énfasis en la concepción ontológico-antropológica que parece oficiar de fundamento.