Antígona y la repugnancia

  • Obrist, Katia Paola (Universidad Nacional del Comahue)
Resumen

En el campo de estudio sobre las emociones, la repugnancia se presenta como un afecto ligado de un modo particular a la necesidad de supervivencia. Advierte acerca de los peligros de contaminación que pueden desencadenar enfermedades y conducir a la muerte, a partir de los diversos sentidos del cuerpo humano. Nussbaum (2019, pp. 126-131) designa ‘asco primario’ a estas experiencias que se vinculan con la idea de descomposición e implican cierta aversión al contacto con materia expulsada por seres vivos, provocada por esa idea de contagio. Implica una separación entre lo humano y aquello del mundo que debe ser evitado y/o eliminado por nauseabundo, viscoso, peligroso, inmoral u obsceno, definido con frecuencia a partir de metáforas asociadas a lo hediondo y asqueroso. Ciertos animales que comparten esas propiedades sensoriales suscitan también esta emoción, junto con los cadáveres.
En Antígona de Sófocles nos encontramos con el cuerpo abandonado de Polinices. Expuesto a perros y aves que desparraman su carne por Tebas, el espectador ateniense presenciaba, junto a los problemas cívicos que expone esta tragedia, la imagen repulsiva que representaba un cadáver descomponiéndose y la contaminación esparciéndose en la ciudad. Este trabajo tiene el objetivo de explorar la elaboración de la repugnancia en Antígona2 a partir del cuerpo del Labdácida y mediante diferentes alusiones y elementos asociados a su figura, a los fines de establecer relaciones con los sentidos profundos de esta pieza.