Eros como Phármakon en el Banquete de Platón

  • Giorgi, Martín (Universidad Nacional de La Plata)
Resumen

Los antiguos griegos tenían diferentes concepciones respecto al amor. Por ejemplo, la poetisa Safo de Lebos, en el fragmento 130, describe a Eros como un dulce-amargo, irresistible y como una criatura rastrera. Por su parte Platón, utilizando la máscara del personaje de Aristófanes, en 189-c-d del Banquete, dice que Eros “es el más filántropo de los dioses, al ser auxiliar de los hombres y médico de enfermedades tales que, una vez curadas, habría la mayor felicidad para el género humano.” Sabiendo la disonancia que existía entre las visiones acerca de la figura de Eros en la Antigua Grecia, en este trabajo simplemente pretendemos hacer una interpretación que nos permita leer a Eros como un phármakon, es decir, comprenderlo tanto como cura y así como veneno. Para lograrlo usaremos como fuente principal el Banquete de Platón (aunque también acudiremos al Fedro y al mito de Heracles). El supuesto de fondo, desde una lectura perspectivista, es que los siete discursos del Banquete en su conjunto, aportan a la construcción de la naturaleza de Eros como un phármakon. Mi hipótesis es que, así como el diálogo entre Sócrates y Diotima representaría un Eros que cura el alma, que sacia este deseo de conocer la Belleza en sí, el discurso de Alcibíades representaría un Eros que es un veneno para el alma, así como también lo fue en el caso de Heracles. Una segunda hipótesis es que, si entendemos a Eros como un metaxú, que posibilita el pasaje de un estado a otro, es entonces necesario sufrir el veneno de Eros para alcanzar el objeto amado y curar así una falta constituyente, como la mortalidad y el olvido.